jueves, 18 de enero de 2024

VIVENCIAS DE UN AÑO MÍTICO, 1992

 
MARTES, DÍA 31 DE MARZO

LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ

                    Dicen que todo un tejado de chapa cerca de aquí el viento lo levantó como si papel se tratara,
arrastrándolo hacia donde quiso, y es que sopló con garras el aire, como enfurecido. La amenaza de pedrisco anunciada no se cumplió y los vehículos, como dijo Ramón, que fue el que trajo la noticia desde la base de Morón, no sufrieron sus consecuencias; refiriéndose también a los que duermen en la calle, que sí padecieron las mismas por estar a la interperie; al igual que algunas antenas de televisión, como la nuestra; así que nos quedamos sin ver la tele y no pasó nada por ello. Claro que, llamamos enseguida el servicio técnico para que vinieran a arreglarla con la mayor celeridad posible que en otras ocasiones y es que la tele es la tele...
                    Lo que el viento no se pudo llevar fueron las páginas de los periódicos, que aparecieron hasta con titulares  y tiradas especiales referidos a las detenciones de los dirigentes de la banda terrorista ETA, llevadas a cabo en los días anteriores.
                    Sí, por contra, la anunciada huelga de la construcción, que iba a poner más delicada la terminación de algunos de los Pabellones de la Expo, para dentro de veinte días, que son los que faltan para su inauguración..
                    No se llevó tampoco las nubes; pues aunque fue poca el agua que cayó, la lluvia no nos abandono del todo y algunos litros pudieron contabilizarse; ni igualmente el frío, que comienza a ser impropio de la ya iniciada primavera.
                    Tampoco se llevó la rutina y monotonía de nuestras vidas, trayéndonos aires nuevos; entre otras cosas ya vamos siendo mayorcitos para enfrascarnos en aventuras más propios de los años juveniles.


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