Sábado, día 16 de Diciembre
DESAYUNO CON INTERVIÚ Y LLAMADA INMEDIATA DE ANTONIO LÓPEZ
Leí el artículo de José Calabuig en su revista Interviú y no me pareció mal; aunque el mismo sí servirá para echarme encima al sector ganadero, y alguno puede preguntarse aquello de "y todo esto a cambio de qué" y . Quizás a cambio, digo yo, de que no les debo nada y ya está bien de tanta hipocresía, del mirar hacia otro lado o del silencio.
Si en verdad algunos de este sector están utilizando algunos de estos productos denunciados, pudiendo poner en peligro vidas humanas, demasiado poco es lo que se dice en su artículo. Y si esto no es cierto y tan sólo existe el fraude de un engorde artificial de los animales, tampoco debemos de callarnos; pues ya está bien de que en este pueblo y en otros muchos se hagan fortuna a costa del kilo de 900 gramos.
Y si el comercio sufriera daño en este sector no sería por unas pocas palabras más en un artículo de Interviú, sino porque no existe la calidad suficiente, hay además engaño y hasta un riesgo tóxico. Y si así se hace rica la gente, que con nosotros no cuenten, y menos que quieran hipotecar nuestras voces en aras de un voto más o menos, ni de muchos.
Si en todo esto estamos con alguien es sencillamente con el consumidor y que se entienda o no, no forzará mi cambio de parecer, y que se manipule en beneficio de unos intereses concreto, tampoco me convencerá.
Por todo ello la llamada de Antonio López, con el que tengo una magnífica relación de amistad, no me sorprendió; pues algo tendría que decir al respecto; aunque creo que su silencio esta propiciado por intereses del colectivo que puede representar, el de los mismos ganaderos, que si hasta entonces gozaban de tantos privilegios, como la falta de un riguroso control, ya es hora de que los tengan y que sepamos qué es lo que comemos y que seamos conscientes de que si nos queremos envenenar sea
por voluntad propia, pero no para engordar las cuentas corrientes de nadie.
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