RETAZOS DE UN AÑO, 1989, DÍA A DÍA

Viernes, día 17 de Noviembre

            Mª JESÚS PEREIRA DE ABC, JOSÉ CALABUIG DE INTERVIÚ Y ALERTA ROJA

                    La lluvia me hacía pensar que no iban a venir. En Sevilla habían caído árboles y a causa del viento acompañado de fuertes chaparrones en los días anteriores, que hasta se cobraron algunas víctimas humanas,  como en Málaga, me llevaron a aquel pensamiento. A lo que había que unir lo de tantas obras motivadas por la Expo, que desembocaban en una circulación cada vez más engorrosa, avalaban mis dudas. Sin embargo, me equivoqué y puntualmente se presentaron, primero Mª Jesús Pereira, acompañada de un reportero gráfico, y más tarde, José Calabuig, que venía con la compañía de una de sus reporteras.

                    La primera estuvo casi una hora entrevistándome acerca de los proyectos y realizaciones de esta corporación durante el tiempo que llevamos en el Ayuntamiento.  Entrevista acordada en varias ocasiones y aplazada por diferentes razones y que finalmente se llevó a cabo. Con ella había hablado por teléfono en otros momentos y por diferentes causas, aunque todas motivadas por escritos enviados por la oposición y que ella trataba de comprobar su certeza y antes de su publicación, como buena profesional.

                    Más tarde llegó José Calabuig, con el que estaría algo más de una media hora y que al margen de nuestra entrevista, me gustaría destacar la anécdota que tuvo con nuestra compañera Celina, que ejercía como secretaria de la alcaldía. Cuando se presenta el periodista a ella le indica que tenía que hacer una entrevista al Alcalde y será Celina quien le preguntara de parte de quién, respondiéndole este que su nombre era José Calabuig. La buena de Celina siguió la conversación, señalándole que ya sabía cual era el nombre de su alcalde, insistiéndole que cuál era el suyo. El periodista, consciente de la situación, con cierto humor le contestó que ya se lo había dicho, que era José Calabuig. Y ante la cara de extrañeza de Celina, el periodista  abriendo su billetera, sacó su documento de identidad y se lo mostró a ella, sin perder su sonrisa. Al verlo, fue ella la que le devolvió la sonrisa, acompañada de sus disculpas.

                    Posteriormente a este hecho tan simpático y porque estaban en ese momento en la Alcaldía, les presente al periodista a Antonio Vázquez y a Javier Ruiz, sirviéndole principalmente para ponerle en contacto con la persona que buscaban y con el compromiso, por su parte, de que antes de la publicación de su artículo sobre la investigación que llevaban a cabo, me enviarían una copia hasta donde había llegado la misma.

                    Y la alerta roja sigue sobre esta zona, con peligros que se acentuarán conforme se acerque el domingo.