Martes, día 18 de julio
PARA
NO POCOS, EL ALCALDE TIENE LA CULPA DE TODO, DE LO BUENO Y DE LO MALO
Sí y esta creencia no es un fenómeno
que se refiera exclusivamente a los que están lejanos de ti, sino que la
encuentras incluso entre tus seres más cercanos y hasta queridos. El alcalde,
entiende mucha gente, es el culpable de que no haya agua, llegando a la
aberración a veces de culparte, por tu mala gestión a que ni siquiera llueva.
Otros pueden entender que la carencia de este líquido vital puede ser por la
falta de previsión, y los hay, en el capítulo de oportunistas, no aprendices de
políticos, sino con muchas horas de vuelo, que llegan incluso a exigir a la
gente, en coros de tabernas, bares y tascas, que todo se solucionaría echándolo
de su cargo; así de fácil.
Y si mañana comenzara a llover, de
qué podrían acusarle. No soy tan ruin como para pensar, que tendrían la osadía
de culparle de la existencia de ETA, que sigue asesinando y yo me pregunto:
¿Hasta cuándo?
Porque ETA ante el fracaso de la
negociación, tapadera usada por la banda armada para reponerse sigue en la
misma línea de los últimos años, considerándose con el patrimonio de disponer
de las vidas humanas, como si de objetos sin valor se trataran estas. ¿En
nombre de qué y con qué legitimación actúan de esta forma tan bárbara? ¿Volverá
alguna vez la cordura a esta minoría vasca o es más fuerte para ella ya, el
placer de matar por matar?
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