Domingo, día 11 de junio
MAÑANITAS DE BARES, TARDE DE JAQUECAS
La
política a veces te obliga a hacer cosas que no te agradan y sin que se trate
de algo sucio, sino hasta agradable en cierto modo, como todos los excesos,
terminan por causarte pesar.
No
vas pidiendo nada directamente, pero con la sola presencia y la propaganda que
repartes, ya es bastante. Vamos pegando, previa lógica autorización de los
dueños de los bares, motivo que sirve para abrir el día, el cartel que anuncia
un acto político.
Y
se comienza temprano con el café solo o con leche, pero al segundo ya no se
repite, ya no. Y cuando has caminado algo y quedan atrás algunos bares y se te
acabó la excusa del ya no, te subes al carro de la cervecita fresca y además,
que es lo peor, sin tapas para no perder tiempo e ir más aprisa en el reparto.
Dándote cuenta entonces que se te han olvidado los bares que has visitado y por
consiguiente, el número de cañas que te has bebido.
Entonces,
la palabra se te suelta, el descaro se te dispara, el diálogo en momento se
hace monólogo y se te escapa el mitin…Con el hecho además de que si te
encuentras con alguien de la oposición no te importa perder el tiempo con él,
aunque sabes todavía perfectamente que no lo vas a convencer; pero te sueltas
el pelo y te desahogas, como le ocurrió a Ramón “Regali” en el Calvario, que se
nos perdió y solo él, se atrevió a dar la cara con más de uno.
Al
final terminas con un dolor de cabeza impresionante, no por la política, sino
por las cervezas y por la falta de costumbre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario