Pero..., ¿Para qué?
Mientras que el luto de antaño sigue en sus almas, soportando la dura tarea de la casa, al timón, casi resquebrajado, de barcas, muchas de ellas, a punto de naufragar, y manipuladas por un feminismo artificial, de colorines y vocerío callejero, que no sirve para calmar su sed y su hambruna en muchas ocasiones, porque de estos quehaceres no se bebe ni se come... Mientras que sean las dianas preferidas de los bestias arqueros del machismo y casi todo quede en servir de número de una una loca estadística, que parece no tener solución... Mientras que sus hijos no reciban la atención necesaria y merecida desde siglos, para dejar de estar en la cola de la otra estadística del saber y ser... Mientras que este brutal y falso a veces, folklorismo atrayente, tanto religioso como secular, nos distraiga tanto, y nos haga olvidar las penurias de los que están cercanos a nosotros, tanto, que casi nos tocamos y sin embargo, no los vemos... Mientras... Mientras ... Mientras... ¿QUÉ HACER?
Pues desear que no nos engañes con promesas incumpibles los que van a tener la voz en estos días, que se dejen de tirar los trastos unos a otros, que nos digan las verdades de cada uno (si es que las tienen), que sean capaces, como ejemplo, de respetarse; que sean sinceros y para aquellos que obtengan el beneplácito de gobernarnos, que por favor, que ante tantos "Mientras" señalados y otros muchos más, su primera medida no sea la de subirse sus sueldos.
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