Versos a Lorca

Ayer, por enésima vez, me reencontré con el "Romancero gitano" y...

AL POETA DE LOS POETAS

Granada, teje que teje,
en los telares del alma,
sudarios de tristes horas,
mortajas de seda blanca,
con hilos de blanca luna,
con hilos de finas lágrimas,
entre sonoros silencios,
entre horas desangradas.

Granada sigue tejiendo
tejidos de pena amarga.
Luto lleva el azahar
y frío de fría escarcha,
el Genil, verdusco manto,
sudario negro, la Alhambra,
lunares de negra pena,
el corazón de la albahaca.

Granada y el mundo saben
que, con tu muerte canalla,
no pudieron silenciar,
el decir de tu palabra,
tu ensoñación de poeta,
tus romanceros de plata,
tus versos, tus poesías,
tu teatro y tu esperanza,
Los vientos siguen bebiendo,
en las fuentes de Granada,
el frescor de tus poemas,
claros como el agua clara,
La Luna, tu confidente,
musa amada, ínclita dama,
derrama sobre los tejados,
rocíos de madrugada,
cargaditos de poemas,
soñando regar tus plantas,
para que aromen tus versos,
para que crezcan lozanas.
La niña de los ojos verdes,
futura reina o sultana,
sigue leyendo tus versos,
sigue buscando su alma,
entre pequeños suspiros,
suspiros de enamorada,
y, en una pequeña acequia,
a la orilla de Granada,
un pequeño rano croa,
rompiendo la madrugada,
unos inéditos versos
que tú, en tu mente, guardabas,
para vencer a la muerte,
y a aquella gente canalla
que quebró tu mortal cuerpo,
pero no, tu honda palabra.