jueves, 13 de octubre de 2011

Versos de añoranza

MAR

La mar, amada esperanza,
me está llamando, de lejos,
oigo su voz, sus llamadas,
a la orilla de mis sueños.

La mar, querida criatura,
musa de mis pobres versos,
me ha mandado una gaviota
con un mensaje secreto,
escrito con sal marina
sobre un trocito de cielo.
En él me dice, me cuenta,
cómo me echa de menos,
cómo sus horas transcurren,
entre suspiros y miedos,
cómo las gotas de ausencia
son causa de gran tormento,
cómo vive sin vivir,
esperando grato encuentro.

Yo no sé si son verdades,
o desvaríos de viejo,
o metrallas de añoranzas,
o disparates, o sueños,
estas obsesivas horas,
este gran encantamiento,
este soñar con la mar,
este amor que sabe a duelo.

Mas, como dicen los sabios,
que la vida es puro sueño,
seguiré con mis decires,
con mis indigentes versos,
con mis humildes poemas,
con mis palabras al viento,
para gritarle a la mar,
mi claro enamoramiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario