CUENTOS NUEVOS DE NUEVOS ABUELOS

LA JAULA DE EXTRAÑOS ZAPATOS   (XIV)

            Van transcurriendo más días
con los mismos resultados,
gatos aparecen muertos
cerca del economato,
en los garajes y granjas,
junto al bar de Don Bernardo,
donde habita la matrona
y en chamizos de gitanos,
hasta que un día los encuentra
el alcalde en su despacho
y entonces cambia la historia,
pues el mayor dignatario
cartas toma en el asunto
para acabar de un plumazo.
         A las fuerzas vivas reúne
en un alarde de mando:
al párroco de la iglesia,
a policías, gordo y flaco,
a la matrona y al médico,
al juez y al veterinario,
al hombre de la basura,
como testigo sin cargos,
a los dueños de la granja,
del bar y del economato,
a los maestros de la escuela,
al patriarca de gitanos
y al mismísimo Secretario,
que escribe acta de lo hablado,
de los acuerdos que toman,
que deberán ser sagrados,
de obligado cumplimiento
y por todos acatados.

        Todas las voces coinciden,

caminan hacia igual lado,
todas las acusaciones
son lanzadas como dardos
que van a parar al hombre
que viste todo de blanco;
ya que testigos le vieron
en los lugares cercanos,
en horas de anochecida,
donde gatos son matados;
que aquella la suya música
los dejaba hipnotizados,
andando como dementes,
con gran tristeza maullando
por los rincones del pueblo,
por lo alto de los tejados;
que seguro daba muerte
con magia de sus zapatos,
de los que lleva en la jaula
y que son la mar de raros.

                                                      El Viso del Alcor, 6 de Mayo de 2025