Miércoles, día 31 de mayo
MI
PRIMERA PARTIDA EN EL CAMPEONATO DE AJEDREZ DE LA CAFETERÍA MANOLI
Jugar al ajedrez en cierto modo
tiene un cierto “morbo”, pues no en valde para ganar hay que matar, después de
bastante comer, nada más y nada menos que al Rey de tu contrario.
La primera partida que he jugado ha sido
contra el dueño de la Cafetería que organiza el torneo, nuestro buen amigo
Enrique Ballester, y me ha servido esta para alterar esquemas de comportamiento
que mi hermano Clemente aún mantiene.
La partida iba normal y hasta llegó
un momento en que adquirí una cierta ventaja. En un descuido infantil por mi
parte, el contrario lo aprovechó y aquella se tornó en clara inferioridad. Supe
aguantar el tipo durante casi todo el resto, incluso buscando las tablas; pero
también él se descuidó y ya era tarde para perdonar. Cuando más confiado estaba
se encontró con la desagradable sorpresa de recibir el jaque mate.
Donde las dan las toman, dice el
populacho. Seguro que si no se hubiera aprovechado de mi error, mi
comportamiento hubiera sido distinto, incluso perdiendo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario