Mis rebeldías nacieron
envueltas en polvo y paja,
polvo de tiempo sumiso,
paja de rebelde causa.
Tarde llegaron al mundo,
a los campos de batalla,
en un ayer, desangrado,
falto de fe y esperanza,
Vinieron para denunciar,
a una fétida ignorancia,
que campea por doquier,
que se pasea a sus anchas,
por la tierra, por los mares,
por los todos, por la nada,
por estrechas callejuelas,
por avenidas y plazas,
tratando de subyugar
a toda la especie humana,
para hacer del pobre hombre,
sujeto de lerda masa,
que se deje manejar,
perdido en la extensa holganza.
Un vacío vital... con un hambre de amor insaciable
Hace 2 meses
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