lunes, 10 de enero de 2022

RECUERDOS DE NUESTRA VECINA POBLACIÓN DE CARMONA

PLAZA DE SAN FERNANDO Y EN LAS ALTURAS LA CÚPULA DE LA IGLESIA DE SAN PEDRO 

                    La población vecina de Carmona, enclavada plenamente en la Campiña sevillana y en los alcores, con el encanto de una Vega contemplada desde sus alturas, rica principalmente en los cereales, es además una de las localidades andaluzas de mayor interés turístico, por las importantes muestras que en ella se atesoran de las múltiples civilizaciones que se asentaron a lo largo de los tiempos en ella.

                    Nuestra aportación de hoy es uno de los rincones más bello de la población, la conocida Plaza de San Fernando, al cobijo de la monumental iglesia de San Pedro, que quiso un día parecerse a Sevilla con su torre, que copia modestamente la Giralda, mora y cristiana. 



                        Una de sus plazas más señeras, en Carmona, es la conocida como Plaza de San Fernando, que en un principio tenía forma de rectángulo cerrado, pero a causa de una equivocación en un proyecto de restauración adquirió apariencia circular. Está ubicada la misma entre las calles Prim y Martín López. Su historia es larguísima; ya en tiempos romanos el lugar era el marcado en las intersección del Cardo Maximus y el Decumano Maximus, que en el cruce de ambas daba origen al Forum. Era el Cardo Maximus la vía principal orientada de Norte a Sur, en tanto que el Decumano era  la otra vía principal que la enfrentaba perpendicularmente; que su unión daba lugar al Foro, que aunque habitualmente estaba en las afueras con el tiempo se integraban en la población; lugar dedicado en principio a las actividades mercantiles, comercios y ferias, pero que también en el transcurrir de los años pasaron a ser lugar de actividades políticas y administrativas. 

                        Esta plaza de San Fernando guarda sus recuerdos; así desde sus balcones se podían presenciar las festividades sociales y religiosas; así como otras celebraciones públicas, desde el siglo XVI, y en la modernidad, hasta las corridas de toros.    
                        
                        Muchos son los edificios interesantes que delimitan la plaza. Uno de ellos se sitúa en la esquina de la  calle Prim, la conocida como Casa Mudéjar, construida en ladrillo labrado, destacando en la misma las ventanas geminadas (dos por planta en la fachada a la plaza y una en la que se asoma a la mencionada calle), estando revestidos ambos pisos por azulejos de cuenca, típicos de la arquitectura de este estilo. Junto a la casa, separados apenas por un pequeño arco el visitante puede contemplar una construcción con un vano adintelado y largo balcón corrido con cinco arcos de medio punto, sostenidos por columnas de mármol blanco. La fachada también es del siglo XVI, se trata de la Antigua Audiencia que albergó posteriormente el Cabildo de la ciudad y actualmente unas dependencias municipales. En su interior, justo frente a la puerta, puede ver, si es curioso, un retablo cerámico que recuerda la visita de Miguel de Cervantes a la ciudad en 1590, siendo Comisario de la Armada.
                        
                        Y a la derecha puede contemplarse el actual Ayuntamiento.
                         Con la plaza al cobijo de una de las iglesias más bellas de Carmona, la de San Pedro, construida en el siglo XV, y reformada en el XVIII, cuando adquiere su máximo esplendor y que se encuentra justo entrando por la conocida Puerta de Sevilla de la antigua muralla. Destacando desde la plaza y en las alturas la magnífica cúpula sobre la Capilla Sacramental, conocida como la del Sagrario, obra barroca como casi todo el edificio, diseñada por Ambrosio de Figueroa.

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