CUENTOS NUEVOS DE NUEVOS ABUELOS

LA JAULA DE EXTRAÑOS ZAPATOS   ( VII )

        Acercándose despacio
al que tiene más cercano,
en puesto donde se vende
toda clase de pescados,
debe tapar su nariz
porque huele a chamuscado;
recogiendo un escobón,
ya que no osa ni tocarlo,
intenta con mucho miedo
de un golpe, al suelo bajarlo,
y cuando lo que piensa hace
por poco le da un infarto,
pues conforme el gato cae
en polvo se ha transformado,
quedando en el mostrador
la silueta de aquel gato,
lo mismo que había ocurrido
la anterior noche en el banco,
sin que faltara tampoco
el más que rojo puntazo
y en el suelo la ceniza
que desprende hedor malsano.
        Aquel policía tranquilo,
siempre lento y algo pasmado,
de pronto, por el misterio
que allí se hubiera instalado,
desemboca en frenesí
y parece arrebatado,
sin dejar el escobón
mostradores va limpiando,
dejando que el polverío
vaya el suelo emponzoñando.
        Con los siete mostradores
curiosamente marcados
y todo el suelo bien sucio,
tómase parco descanso,
sentándose en una caja,
sin el escobón dejarlo,
esperando que los dueños
de cuartelás del mercado,
como ocurre cada día
al lugar vayan llegando.

                                           El Viso del Alcor, 29 de Abril de 2025