LUNES, DÍA 13 DE ENERO
APRETADA TIENE QUE ESTAR LA CUESTIÓN
Lo normal en cualquier democracia avanzada y perfectamente asentada de que los delitos de corrupción se castiguen y que los responsables dimitan y se les ajusten las cuentas, antes de que los obliguen a dejar sus cargos. Pero en este país, después de los cien años de honradez, ni un segundo más, los mismos que alardeaban de lo anterior, se ocuparon de crearnos, en el día a día, la conciencia de que valía todo, con una ristra de acontecimientos y actuaciones que podrían dar título como aquella película, pero en plural, de que "CON ELLOS LLEGÓ EL ESCÁNDALO".
Lo anormal se hizo norma y aquí, por muy gordo que fuera su "affaire", entiéndase "pelotazo" o "negocio", nadie dimitía.
Por ello, ahora no sorprende lo que debía ser habitual; pero no lo era, y es nada más y nada menos, la dimisión del actual Ministro de Sanidad, el Sr. García Valverde, por el asunto de los terrenos de la Renfe, - y es que nadie como ellos han sabido montarse en el tren de su "progreso"- , en el pueblo madrileño de San Sebastián de los Reyes,- y es que nadie como ellos han sabido montarse en ese otro tren, el de "vivir como Reyes".
Ahora los suyos dirán que le honra el haber dimitido y que lo hace, además, para facilitarle el trabajo a la Comisión de Investigación.
Y pretenderán que nos chupemos el dedo otra vez.
Cuando en realidad es que la cuestión está tan complicada que mejor será que pille en "pañales" a un ex, que a un ministro. Y al final lo más triste es que todo se convierta en nuestro país, en el de una frase humorística, pero que empieza a tener muy poca gracia, la de que "AQUÍ NO PASA NÁ".
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