domingo, 23 de julio de 2023

RETAZOS DE UN AÑO, 1989, DÍA A DÍA

Jueves, día 2 de Noviembre

                                                CUANDO SE VE LA OREJA AL LOBO...



                        A veces el ceder demasiado buscado el consenso de todos tiene su inconveniente, poniendo incluso en peligro ciertos proyectos; de ahí, ese dicho tan nuestro que concluye con aquello de que "con tanto agacharte se le puede a uno ver el trasero". Si a esto unimos que las personas solemos ser más más solidarios en teoría que en la práctica y que cuando algo nos afecta al bolsillo, casi siempre nos suena a chino, si es que nos suena, justifica que  en el día de hoy hemos estado a punto de echar por tierra un gran trabajo, ya en marcha desde hace algunos meses y "casi" totalmente elaborado y además consensuado.

                      La tensión vivida fue tanta y llegó a tal punto, que no fui el único que llegó a pensar que todo en un instante se iba al garete. Pero de pronto surgió la amenaza por parte de uno de los socios más dominante, en cuanto a sus metros aportados al plan, dando a entender que a ellos ya no les importaba la unanimidad y que ponían en marcha su propio vehículo, para que se montarán en él aquellos que lo desearan, sin preocuparse de los que preferían quedarse en tierra.

                      La situación cambió de forma brutal y tras un pequeño receso, el acuerdo que parecía imposible se hizo realidad y en unos minutos se aclaró lo que se venía discutiendo horas y horas.

                      Es cierto que a nadie le gusta el perder y aquí, en este Plan Parcial, hay mucho que ganar. Mientras el Lobo actuaba como la dulce Caperucita, todos le suplantaban, pero cuando aquel asomó de verdad sus orejas y sus dientes, todos se convirtieron en niñas con caperuzas rojas.

                      Lo que vino a demostrar aquello otro de que "en un segundo puede cambiar la opinión del mundo"; aunque no sea nada fácil encontrar ese segundo. 

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