Miércoles, día 1 de Noviembre
ADIOS, BERNARDO, DESCANSA EN PAZ Y LOS CUENTOS DE Mª CARMEN RAMOS PUEYO
No sabía de ti desde hacía mucho tiempo. Nuestro contacto fue fugaz y gracias al Teatro Infantil, en el que movías con soltura y del que nadie podía negar tu magnífica entrega. Hoy, de golpe, he sabido de tu marcha definitiva, de tu adiós casi en soledad, por una penosa enfermedad a cuestas a pesar de tu juventud y de tu ganas de vivir.
Y me viene a la memoria una de tus criaturas, la obra "Capricho roto", como si de tu misma vida se tratara.
Seguro que aquellos niños diferentes con los que tú conectabas como nadie, cuando vayan a sus cielos, te buscarán hasta volver a reunirse contigo. De momento, apreciado Bernardo, descansa en paz.
Mª CARMEN RAMOS PUEYO
Escribir un cuento, suele decirse que lo puede hacer cualquiera; escribirlo bien ya es otra cosa y hacerlo de forma diferente a lo tradicional, además de atrevida y original, es algo que va más allá.
Mª Carmen Ramos es una excelente profesional de la enseñanza, que hace muy agradable la vida a los que por su corta edad están bajo su tutela y esto lo pienso y lo digo, porque en cierta ocasión tuve la fortuna de verla trabajar en el aula y me di cuenta como lo pasaban sus pequeños alumnos; pero donde ella se mueve como pez en el agua es en el campo de la dramatización infantil y sobre todo, en el espacio de lo lúdico.
Mª Carmen es de las que no sólo cree, sino que está plenamente convencida, de que el niño tiene que aprender jugando, conseguir sus primeras herramientas de la forma más grata posible, sin olvidar que la misma vida, casi desde sus inicios, tiene mucho de pieza teatral, donde cada cual es protagonista de su vida propia y lo mejor que hay en esta es saber representar el papel que le corresponde de la manera más brillante
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