RETAZOS DE UN AÑO, 1989, DÍA A DÍA

Jueves, día 26 de octubre

                                        LO QUE TIENE UNO QUE AGUANTAR

         Cualquier ciudadano es bueno para ponerte, o por lo menos intentarlo, colorado, porque por descuido no le hayas entregado un papel de propaganda, sintiéndose molesto por ello y atreverse a echártelo en cara con el mayor de los descaros. El desconcierto me hizo el no preguntarle si aquello lo hacía por interés hacia el partido o por despreciarlo, atacando a su gente.

         Cualquier ciudadano es bueno ahora para intentar hacer gracia a costa de esta tarea de repartir publicidad política, como aquel que al entregarle aquella dice con aire chulesco e intentando hacerse el graciosillo, que él no fuma. A lo que tengo que recordarle que yo tampoco fumo, que aquello que le entrego no es un cigarrillo y que si así lo fuera desde luego que no se lo ofrecería.

         Cualquier ciudadano es bueno para darte sus quejas, incluso en un lugar público porque le ha ocurrido un incidente en el Cementerio, y en un alarde imaginación, de atrevimiento que envuelve su ignorancia, invita al Alcalde a que haga un referendun popular para saber si el pueblo quiere o no al sepulturero; pero además, no lo dice por decirlo, sino convencido de que lleva razón y que es posible llevarlo a cabo, deseando que aquel que le causó el problema sea inmediatamente despedido por su falta de educación con su mujer y con él mismo; sin comprender que alguna razón también podría tener el citado sepulturero, que por desgracia y para no pocos, entre estos el denunciante, no tiene derecho a nada,  por sepulturero y por feo además.