martes, 10 de diciembre de 2013

Versos de infancia

EL ARCO IRIS PRIMERO

     En los ojos de aquel niño,
como límpida saeta,
se clavó, regalo incruento,
un arco iris de fiesta.
Cuando los siete colores,
cuerdas de lira serena,
mudos, dejaron atrás,
aquellas inquietas puertas,
un no sé qué emocionado
recorrió su piel morena,
descubriendo, en un instante,
el sabor de la belleza.

     Los años fueron granando
villancicos y saetas,
y aquellos ojos de infante
perdieron vista y sorpresas,
cansados de contemplar
lo que la vida les muestra.
El arco iris malgastó
sus estupores violetas,
el rojo de sus mejillas,
el verde de primavera
y el resto de sus colores,
criaturas de su bandera.
Y ya nunca fue el arco iris,
como aquella vez primera,
en que sus siete colores,
dardos de pura candela,
se clavaron y encendieron

aquella mente pequeña.

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