NÁQUERA (IV)
Con el roce cotidiano
el amor nos ha llegado
y estábamos casi a punto
de romper nuestros encantos
cuando aparece un grillito,
negro como escarabajo,
saltarín y presumido,
envidioso de buen grado,
que se mete en nuestras vidas
con chismes y con engaños,
consiguiendo en poco tiempo
hábilmente separarnos,
de ahí mi agriado carácter
y mi permanente enfado.
el amor nos ha llegado
y estábamos casi a punto
de romper nuestros encantos
cuando aparece un grillito,
negro como escarabajo,
saltarín y presumido,
envidioso de buen grado,
que se mete en nuestras vidas
con chismes y con engaños,
consiguiendo en poco tiempo
hábilmente separarnos,
de ahí mi agriado carácter
y mi permanente enfado.
el
grillo sigue cantando
cuando el calor se acentúa,
como el mayor de los diablos,
y yo, con mi pena a cuestas
por el bosque ando vagando.
Yo no salía de mi asombro,
me tenía maravillado,
me tomaría como loco
si a alguien cuento este relato,
mas que pudiera hacer yo
en ese mundo tan extraño
para ayudar a la ardilla
por la que ando trastornado.
Al reflexionar sobre esto,
en voz alta, como hablando,
el animal paréceme
comprender mis alegatos,
tras instante de silencio
un ruego me viene dando,
que encuentre a su camaleón
y encierre al grillo malo
de por vida, con el fin
de que no haga a nadie daño,
y en semejante lugar,
de tanto grillo rodeado,
le pregunto con candor,
cómo doy con el malvado.
cuando el calor se acentúa,
como el mayor de los diablos,
y yo, con mi pena a cuestas
por el bosque ando vagando.
Yo no salía de mi asombro,
me tenía maravillado,
me tomaría como loco
si a alguien cuento este relato,
mas que pudiera hacer yo
en ese mundo tan extraño
para ayudar a la ardilla
por la que ando trastornado.
Al reflexionar sobre esto,
en voz alta, como hablando,
el animal paréceme
comprender mis alegatos,
tras instante de silencio
un ruego me viene dando,
que encuentre a su camaleón
y encierre al grillo malo
de por vida, con el fin
de que no haga a nadie daño,
y en semejante lugar,
de tanto grillo rodeado,
le pregunto con candor,
cómo doy con el malvado.
Indicándome
la ardilla
con
interés denodado
que en su cabeza resaltan
dos puntitos colorados
y que suele merodear
por los huecos del vallado,
saliendo en la medianoche
a recrear sus tristes cantos.
que en su cabeza resaltan
dos puntitos colorados
y que suele merodear
por los huecos del vallado,
saliendo en la medianoche
a recrear sus tristes cantos.
El Viso del Alcor, 19 de Mayo de 2025
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