NÁQUERA (111)
Me señala en un principio
que
aquel sereno lugar
tiempo ha que no es visitado
por ninguno de los suyos,
ni siquiera por humanos,
por lo que lo ha convertido
en un rincón, casi sacro,
en donde llora sus penas,
tiene tesoros guardados
y va pasando su vida
en espera de un milagro
que le devuelva a su ser
el que tuviera en antaño.
Me quedé asaz sorprendido
por lo que estaba contando,
pero por ser yo curioso
dejé seguir su relato.
Hace poco amistad hice
con animal bien extraño,
que desde rama de un pino
siempre me andaba mirando
con unos ojos saltones
que movíanse a todos lados.
Mucha atención reclamaba
con movimientos muy calmos,
el cambio de la color
según el lugar que ocupa
para estar bien camuflado,
una lengua que se alarga
como si fuera algo mágico
para atrapar al insecto
que le tiene alimentado,
y más gracioso resulta
cuando lo miro colgado
en tierna rama del pino
de su colita, enrollado.
tiempo ha que no es visitado
por ninguno de los suyos,
ni siquiera por humanos,
por lo que lo ha convertido
en un rincón, casi sacro,
en donde llora sus penas,
tiene tesoros guardados
y va pasando su vida
en espera de un milagro
que le devuelva a su ser
el que tuviera en antaño.
Me quedé asaz sorprendido
por lo que estaba contando,
pero por ser yo curioso
dejé seguir su relato.
Hace poco amistad hice
con animal bien extraño,
que desde rama de un pino
siempre me andaba mirando
con unos ojos saltones
que movíanse a todos lados.
Mucha atención reclamaba
con movimientos muy calmos,
el cambio de la color
según el lugar que ocupa
para estar bien camuflado,
una lengua que se alarga
como si fuera algo mágico
para atrapar al insecto
que le tiene alimentado,
y más gracioso resulta
cuando lo miro colgado
en tierna rama del pino
de su colita, enrollado.
Pasando los muchos días
la
amistad fue agrandando,
yo
le contaba mis cosas,
él
las suyas me va dando,
aunque
guardando secretos
de
nuestros tiempos pasados,
que
encierran claros motivos
de
haber sido castigados,
convertidos
en bichitos
después
de nacer humanos.
de
su cuerpo a cada rato,
que
la paz suya he turbado,
El Viso del Alcor, 18 de Mayo de 2025
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