VIVENCIAS DE UN AÑO MÍTICO, 1992

 

DOMINGO, DÍA 24 DE MAYO

DOMINGO DE COMUNIONES

                    Mis reflexiones del observador en que me he vuelto, fueron vividas nuevamente en este domingo.

                    Oí aquello de que hoy tenemos, nada más y nada menos, que siete.

                    Me contaron que Ecos del Rocío y los Romeros de la Puebla, primeras e indiscutibles figuras de las Sevillanas, actuaron juntos, en otra.

                    Pude ver con mis propios ojos a una niña entristecida y cansada, en la de un buen amigo, donde el gentío era enorme y hasta con la participación de un conjunto de música, que ni siquiera le acompañaba en su soledad.

                    Me decía otra persona que parecía que estábamos en Feria, por ese ir y venir de un ágape a otro. por este era su peregrinar.

                    Te invitan a un Salón, al Pitirri, al Franco, al Bar España o a un simple Corralón, no a la Celebración de una Primera Comunión, te invitan al lugar y ves como las madres o personal familiar de confianza, se dedican a recoger sobrecitos, que abultan cada vez más el bolso negro de cuero.

                     Ya ni las estampitas de la Primera Comunión han perdido su tarea de reclamo; no llaman la atención, ni se guardan como colección.

                      Y los niños que se encuentran por primera vez con su Jesús, ya no son los protagonistas de esta historia, salvo raras excepciones.

                      Viniéndome a la memoria aquel padre forrado de cuartos, que no creía ni él ni todos los suyos en toda esta Historia de ese Jesús que quería sobre todo a los niños; pero que le encantaba que el suyo se vistiera de Almirante y sobre todo, que le regalaran una máquina de escribir, ese día.