31 .- ¡BUENAS NOCHES, CHACHI! ( III )
¡Buenas noches, CHACHI!
Este año, llegado nuestro verano en el campito de Don Manuel, nos hemos encontrado con otro de tus perritos, bastante más feo que los anteriores, Susy y Leo; eso sí, menudito como ellos, de distinto padre, seguro, no hay nada más que verlo, pues no tiene nada de parecido de los conocimos en otros estíos.
No te lo decíamos, Chachi, no se te puede dejar sola ni un instante y además es que parece ser que el asunto de tu jodienda no tiene enmienda.
Es negrito y canijo, independiente y libre, porque es pequeño todavía, como sus hermanos de madre. Lo mismo lleva en su boca esa bolsa de plástico de El Corte Inglés que la cabeza de un pollo, igual se traga las sobras de la paella que nos comimos que las cabezas de las sardinas o los restos de la tarta de cumpleaños, pues también le pega al dulce. Lo mismo lo encuentras bajo tus pies, revoloteando entre ellos que curioseando en las distintas habitaciones de la casita o bordeando el pozo o rodeando la piscina, llena de niños o jugando con Chachi, que para eso eres su madre o ladrando a todos los que considera como extraños o desconocidos. Aún no tiene nombre, aunque la menudencia lo conoce como el "negrito" y lo curioso es que responde a esta llamada infantil.
¡Buenas noches, CHACHI!
Cualquier día te perderemos de vista para siempre, a ti y a todos tus descendientes y pasarás a engrosar nuestro arcón de los recuerdos, el rincón de aquellos animales y objetos que han pasado por nuestra vida, y te recordaremos como perra de segunda categoría; eso sí, algo putañera
y dedicada a la mala vida, que para ti seguro que fue buena. Bueno, según como se entienda, y que no sé si te dimos compañía y fuiste tú, la que nos regalaste la tuya.
¡Buenas noches, CHACHI! Y GRACIAS.
El Viso del Alcor, 10 de Diciembre de 2024
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